He visto los teléfonos más "inteligentes" en manos de las personas más estúpidas. La tecnología se ha vuelto humana, sensible e incluyente.

El éxito no me ha cambiado. Siempre he sido insoportable.

Invertimos demasiado dinero en carreteras. Está de más decir, que el huir es parte innegable de nuestra historia.

Hoy desperté muy positivo y pienso que México no está tan jodido, intelectualmente. Aquí nació el inventor de los salchipulpos.

El encabronamiento mexicano tiene 3 fases: el coraje, la ironía y el olvido. Podría asegurar que vamos saliendo de la primera, para instalarnos cómodamente en la segunda. Olvidaremos rápido, porque sólo queremos una casa, un auto, un trabajo, una televisión grande, dos perros y una membresía en el Sam´s Club. No es que no tengamos memoria, sino que los medios masivos la tienen demasiado lúcida.

Hemos decidido el día de hoy, mi chica y yo, sentarnos estúpidamente en algún Starbucks. Llevarnos un libro horroroso de Paulo Coelho, fumarnos un habano y conversar escandalosamente sobre la globalización. Nuestro proceso de domesticación, ha sido eficiente.

Es tan "in" publicar algo en referencia a una persona mediática que ha muerto. Como para que los demás digan: " Wow, no es tan pendejo. Escuchaba a Amy Winehouse, leía a Carlos Fuentes, cita con asombrosa exactitud a Chavela Vargas. Que sensible e interesante se ha vuelto. " Es cagante entrar a las redes sociales y respirar esa pretenciosa cultura de aparador.

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Erik C. pretendía descifrar lo fijo en lo absoluto. Su inexacto caminar, su debilidad por lo ausente y su obsesión por lo inmediato, definían su existencia. El Tiempo certero, demolido, austero. La perfecta fusión entre lo infinito y lo olvidable...(1). Su obsesión por el paraíso del caos no cedía. Esa insensata manía de tejer los días con hilos de soberbia entre la aguja del desencanto. Demasiada información, flojera incontenible. Desatinos prolongados. El querer hablar, escribir, pensar lo suficiente, más no lo necesario...(2). Matizar las horas, dominar los engranes, esculpir las manecillas. Utilizar los verbos de forma arbitraria y cursi. Demonios. ¿ Por qué el inventor de los relojes, no figura entre las personas más detestables ? Preguntas tontas, respuestas nulas...(3). Reducir el vacío, multiplicar los pensamientos. Fórmula improbable. Química fortuita dentro de un cuerpo físico deficiente. Karma, según la odiosa lógica. Temblores en las comisuras de los dedos. Deseo de tsunami en las comisuras de los labios. Colesterol elevado en los ductos del corazón. Triglicéridos alojados en el mar de la memoria...(4). Pedir recipientes para envasar el insomnio, aparatejos eficientes para medir la no calma ( ansiómetros ), amplificadores voluminosos, inservibles y perfectos. Aventar al Cielo, el globo de la inocencia. Días complejos, donde el juguete es uno, preso en las orejas de un elefante...(5).

Y dejemos a las palabras, en manos de los labios.

Yo que tú, se la hacía de pedo al Silencio. Aquel que te disparaba a los ambientes citadinos de ninguna importancia. No me entiendes. Aquel que por instantes cortos, te diluía sobre coordenadas áridas. No me entiendes. Publicaciones rústicas, todas saturadas de pensamientos secos. Me entiendes, ahora. Mi Realidad uniforme, domesticada sobre un insolente viernes, donde juego a ser vulgar. Mi utilización del caos, tan predecible, como el ruido circular que nos habita. No me entiendes; y Hablo demasiado cuando estoy callado. Establishment.

El Silencio es el hall de la introspección. Y, la introspección es el roof garden de la genialidad. Arquitectura Emocional, explicada a seres con mentes de un sólo piso.

Un tipo se arroja en medio del océano, desde un crucero en movimiento. Los de Moderatto iban tocando. No lo culpo.