YERBA-BUENA

Un camino que no se detiene, que me sostiene y que me fragmenta. Es del todo, personal. De búsqueda. De estrategia y comunión. Observo por la ventana del autobús la impredecible ruta. ¿ Cuánto tiempo habrá llevado a esos hombres a construír los puentes, túneles y todos esos vínculos imperfectos que alivian el hastío ? No sé por qué me muevo, por qué la lógica no flota sobre el pensamiento. Y ese, es el sentido del viaje. Experimento una melancolía reconfortante. He salido de mí, para buscar algo de luz. Empieza a llover y mis pestañas son el fiel testigo de mi caída. Los árboles me ven llorar y mueven sus brazos en señal de escepticismo. Unas lágimas que ojalá nunca estén en peligro de extinción. Casi no lloro. A veces pienso que Dios evaporó mis lágrimas. Que llenó los mares con el llanto de los idealistas. Me encuentro en las coordenadas incorrectas. Pero, ¿ lo correcto siempre ha sido óptimo para mí ? EL SENTIDO ESTÁ EN EL RIESGO Y EL OLVIDO ES MI VENENO. Viajar, quebrantar, moverse sin caminar. Andar sin claudicar...Mil horas para sangrar. Hoy comprendo, que está vivo todo el maldito arte que bendice mi equilibrio...¿ Qué mas da ? ...
ERIK ROJAS